Amigo fiel: los primeros humanos en ingresar a las Américas llegaron con sus perros
Las primeras personas que se asentaron en las Américas probablemente trajeron consigo a sus propios compañeros caninos, según una nueva investigación.
Un equipo internacional de investigadores dirigido por la arqueóloga Dra. Angela Perri, de la Universidad de Durham, Reino Unido, examinó los registros arqueológicos y genéticos de personas y perros antiguos. Descubrieron que las primeras personas que cruzaron a las Américas antes de hace 15000 años, que eran de ascendencia del noreste de Asia, iban acompañadas de sus perros.
Los hallazgos publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), sugieren que la domesticación de perros probablemente tuvo lugar en Siberia, hace 23000 años. Las personas y sus perros finalmente viajaron al oeste, hacia el resto de Eurasia, y al este, hacia las Américas.
Las Américas fueron una de las últimas regiones del mundo en ser pobladas por personas. En ese mismo momento, los perros habían sido domesticados y probablemente estaban desempeñando una variedad de roles dentro de las sociedades humanas.
La autora principal de la investigación, la Dra. Angela Perri dijo:
“Cuándo y dónde se han planteado durante mucho tiempo como preguntas en la investigación sobre la domesticación de perros, pero aquí también exploramos cómo y por qué, que a menudo se han pasado por alto”.
“La domesticación de perros que ocurre en Siberia, responde a muchas de las preguntas que siempre hemos tenido sobre los orígenes de la relación entre humanos y perros. Al juntar las piezas del rompecabezas de la arqueología, la genética y el tiempo, vimos una imagen mucho más clara de dónde los perros fueron domesticados en Siberia y luego se dispersaron desde allí hacia las Américas y alrededor del mundo”, comentó la investigadora.
Durante el Último Máximo Glacial (de 23000 a 19000 años atrás) Beringia (el área terrestre y marítima entre Canadá y Rusia), y la mayor parte de Siberia, fueron extremadamente frías y secas.
Las duras condiciones climáticas durante este período, pueden haber servido para acercar a las poblaciones de humanos y lobos dada su atracción por la misma presa.
Esta interacción cada vez mayor, puede haber comenzado una relación entre las especies que eventualmente condujo a la domesticación de perros y un papel vital en la población de las Américas.