El Puente de Brookyn fue víctima de un ataque zombie, así lo imaginó la inteligencia artificial
Midjourney retrató uno de los panorama más desoladores para uno de los lugares icónicos de Nueva York.
La inteligencia artificial puede ayudarnos a imaginar y luego plasmar escenarios casi imposibles. En este caso, desde la redacción de MDTech, le solicitamos a Midjourney que nos respondiera cómo se vería un lugar icónico de Nueva York ante un posible ataque zombie, algo que parece totalmente cinematográfico pero que nadie descarta. La IA hizo lo suyo y nos mostró el Puente de Brooklyn totalmente devastado.
Si cualquiera de nosotros viaja a Estados Unidos y visita la ciudad de Nueva York, uno parada obligatoria será el Puente de Brooklyn. El mismo fue inaugurado en 1883, tras 14 años de construcción, uniendo así las ciudades de Manhattan y Brooklyn. Este trabajo costó cerca de 15 millones de dólares y tan solo trabajaron 600 trabajadores para semejante obra. Para que te imagines, el puente es sostenido por cuatro cables de mil metros de largo y 40 centímetros de espesor cada uno (formado por 21 mil cables individuales).
Por la construcción del Puente de Brooklyng, fallecieron al menos 20 personas, entre las que se destaca el fallecimiento de su diseñador, J.A. Roeblign, sumado a los empleados que cayeron del puente y otros alcanzados por escombros.
Este lugar es uno de los más emblemáticos de todo Estados Unidos, por lo que tiene un gran flujo de turistas que a diario se toman fotografías en él y a los que se suman los más de 150 mil carros que transitan de un punto al otro.
Así se vería el Puente de Brooklyn ante un ataque zombie
La inteligencia artificial imaginó que el Puente de Brooklyn fue víctima de un ataque zombie y pintó un panorama totalmente desolador, tal como vemos en las imágenes capturadas desde la propia plataforma.

Cada representación realizada por la inteligencia artificial muestra un puente totalmente devastado y destrozado, aunque, un pequeño rayo de sol muestra una luz de esperanza.

También se puede apreciar la tristeza y la soledad, ya que, aparentemente, no ha quedado ningún sobreviviente.
