Problemas para Samsung: deberá pagar una multa millonaria por un gran inconveniente con los Galaxy
Varios problemas viene atravesando Samsung a lo largo de los últimos meses; pero ahora, todo parece ser mucho más serio.
Samsung no está pasando por su mejor momento. A finales del mes pasado, se anunció que la compañía despedirá al 30% de su plantilla global. Ahora, ha surgido la noticia de que deberá pagar una multa millonaria.
Esta no es la primera sanción para la empresa surcoreana; en 2022, recibió una multa de 9,1 millones de euros por la cuestionable resistencia al agua de siete de sus móviles. Esta vez, la multa proviene de un tribunal de Texas y se relaciona con la violación de patentes de carga inalámbrica.
Samsung deberá pagar una millonaria multa por problemas con la carga inalámbrica
La sanción es significativamente mayor, ascendiendo a 192 millones de dólares, equivalentes a más de 171 millones de euros. Según Reuters, el tribunal de Texas falló en contra de Samsung, determinando que la empresa utilizó reiteradamente patentes de Mojo Mobility en tecnología de carga inalámbrica.
Esta disputa comenzó en 2022, cuando Afshin Partovi, inventor de la tecnología de carga inalámbrica, junto con miembros clave de Mojo Mobility, presentó una denuncia. Tras dos años de litigio, se concluyó que Samsung infringió la legislación de patentes de Estados Unidos, resultando en la multa impuesta.
Mojo Mobility intentó llegar a un acuerdo en 2013, realizando varios viajes para negociar con Samsung, pero sin éxito. Samsung ha utilizado la tecnología de carga inalámbrica en una amplia gama de dispositivos, incluyendo móviles, relojes, auriculares y baterías portátiles. Ahora, la decisión es definitiva y Samsung debe enfrentar esta nueva sanción en Estados Unidos.
La compañía surcoreana deberá pagar los 192 millones de dólares a Mojo Mobility. Si Samsung decide no cumplir con la sentencia, el tribunal podría obligar a la empresa a eliminar la carga inalámbrica de sus dispositivos. Esta característica es una de las más valoradas en su catálogo de productos, por lo que la compañía tendrá que decidir si acata la decisión del tribunal o busca otra solución.