Este país restringe el uso de pantallas en niños y adolescentes
Frente a la problemática del uso excesivo de pantallas y dispositivos, un país europeo toma medidas para disminuir los riesgos en la salud de los menores.
El tiempo frente a pantallas preocupa a expertos ya que su uso excesivo acarrea consecuencias negativas en la salud de los niños y adolescentes. Una de las principales recomendaciones es que los niños menores de dos años no deberían estar expuestos a pantallas en absoluto mientras que los niños mayores a esa edad deberían tener un tiempo limitado de exposición a las pantallas.
En este contexto, Suecia decidió implementar nuevas restricciones en el uso de pantallas para niños y adolescentes, en un esfuerzo por reducir los efectos negativos que el uso excesivo de la tecnología puede tener en la salud. Las autoridades de salud pública del país publicaron una guía que busca limitar la exposición de los menores a dispositivos digitales, en especial para los niños más pequeños.
El ministro sueco de Asuntos Sociales y Salud Pública, Jakob Forssmed, explicó que "hemos permitido que las pantallas nos roben tiempo y atención", lo que ha afectado negativamente la salud de los niños. Además de las limitaciones de tiempo, el gobierno sueco sugiere que los menores no utilicen sus smartphones antes de dormir ni los guarden en sus habitaciones durante la noche, con el objetivo de mejorar la calidad del descanso.
Para los niños de entre dos y cinco años, el uso debe limitarse a una hora diaria, mientras que para los niños de seis a doce años, el máximo es de dos horas. Para los adolescentes, el límite sugerido es de tres horas al día. Estas recomendaciones buscan establecer un uso más equilibrado de la tecnología, en un contexto donde los menores pasan, en promedio, entre cuatro y seis horas diarias frente a una pantalla fuera del horario escolar. La medida no es aislada. Países como Francia han implementado restricciones similares, prohibiendo el uso de smartphones en las escuelas primarias, en un intento de fomentar un ambiente de aprendizaje más sano y menos dependiente de la tecnología.
La decisión de Suecia de limitar el uso de pantallas para los menores responde a una creciente preocupación sobre los efectos que la tecnología puede tener en el desarrollo infantil. Las autoridades buscan equilibrar los beneficios de la tecnología con la necesidad de proteger la salud física y mental de los niños y adolescentes.