Samsung quiso innovar y no fue suficiente: los plegables más raros del MWC 2025

Samsung llegó al Mobile World Congress (MWC) 2025 con una serie de dispositivos que parecen más experimentos de laboratorio que productos listos para el mercado. Entre sus propuestas más extrañas están una pantalla en formato maletín y una consola portátil plegable. Aunque la marca insiste en que son avances tecnológicos, la pregunta es si alguien realmente necesita estas cosas.

Un maletín con pantalla y una consola plegable: ¿por qué?

Samsung Display, la división encargada de fabricar pantallas, presentó una consola portátil con un diseño que recuerda a la Nintendo Switch, pero con una pantalla plegable. Se abre completamente plano y se dobla para guardarlo, lo que suena bien en teoría, pero en la práctica no parece tan útil.

Más extraño aún es el "maletín con pantalla", un concepto que no se podía tocar y del que nadie en el stand supo explicar cómo funcionaría realmente. ¿Se sostiene solo? ¿Necesita un soporte? ¿Para qué alguien querría llevar una pantalla en una valija en lugar de usar una laptop o una tablet? Son preguntas sin respuesta.

El intento de un nuevo formato que no convence

Uno de los prototipos más llamativos fue un teléfono plegable con doble bisagra, apodado "The Claw". A diferencia de los modelos tipo Flip, este diseño deja parte de la pantalla interna expuesta al cerrarse. Visualmente es llamativo, pero funcionalmente parece una pesadilla: cualquier partícula de polvo podría colarse y arruinar la pantalla.

Samsung también mostró otros conceptos de pantallas flexibles, muchas de ellas vistas en CES, con la intención de demostrar su liderazgo en tecnología. Sin embargo, la mayoría parecen más una prueba de hasta dónde se pueden doblar las pantallas que una solución real para el usuario.

No hay duda de que Samsung quiere diferenciarse con nuevas ideas, pero estas apuestas parecen demasiado rebuscadas. Innovar por innovar no siempre es la mejor estrategia, y en este caso, más que soluciones útiles, presentaron dispositivos extraños que generan más dudas que entusiasmo. Si esto es el futuro de las pantallas, quizás haya que replantearlo.