Nunca visto en Dragon Ball: Cell alcanza una transformación similar a Golden Freezer
Con la introducción de la forma Golden de Freezer en Dragon Ball Super, se ha especulado si Cell, al compartir el ADN del “Emperador del Mal”, podría también alcanzar una transformación similar.
Desde su aparición en Dragon Ball Z, Cell se posicionó como uno de los antagonistas más temibles de la franquicia. Creado por el siniestro Doctor Maki Gero, este bioandroide fue diseñado para ser el enemigo definitivo, compuesto por el ADN de los guerreros más poderosos que Gokú enfrentó y sus aliados más destacados. Entre sus genes están los de Gokú, Vegeta, Piccolo, Freezer y King Cold, una combinación que le permitió alcanzar niveles de poder colosales, culminando en una forma perfecta tras absorber a los androides 17 y 18.
Pero, ¿podría Cell evolucionar más allá de lo que mostró en la saga de Dragon Ball Z? Con la introducción de la forma Golden de Freezer en Dragon Ball Super, se ha especulado si Cell, al compartir el ADN del “Emperador del Mal”, podría también alcanzar una transformación similar. Esta forma, obtenida tras meses de entrenamiento intenso por parte de Freezer, superó al Super Saiyajin Blue, mostrando que incluso los villanos más poderosos pueden evolucionar mediante el esfuerzo.
Freezer demuestra que, a pesar de ser un prodigio natural y haber sido derrotado en batallas anteriores, el entrenamiento estratégico le permitió romper sus propios límites. Cell, por su parte, nunca entrenó de manera convencional. Su método para aumentar poder se basó en absorber a otros y evolucionar directamente, una estrategia que le resultó eficaz para alcanzar la “perfección”. Pero, para llegar a un nivel como el de Golden Freezer, Cell necesitaría cambiar radicalmente su enfoque.
El ADN de Freezer podría ser clave para que Cell logre una forma dorada, pero con un condicionante: entrenamiento. Aunque la programación original de Cell lo impulsaba a seguir directrices específicas, como absorber a otros androides y asesinar a Gokú, no incluía el entrenamiento como una de sus prioridades. Es en su forma perfecta donde empieza a mostrar signos de autonomía y un pensamiento más independiente, lo que abre la posibilidad de que, con una mentalidad más estratégica y menos impulsada por su ego, considere entrenar para superar sus límites.
El mayor obstáculo para que Cell alcance una forma hipotética Golden sería su propia mentalidad. Durante la saga de Cell, el bioandroide demostró una confianza extrema en su poder, lo que lo llevó a subestimar a sus oponentes, especialmente a Gohan. Para embarcarse en un entrenamiento similar al de Freezer, Cell necesitaría superar ese orgullo y reconocer que aún hay niveles de poder por explorar.
Si la narrativa de Dragon Ball decide explorar un regreso de Cell, podría ser fascinante verlo enfrentarse al desafío de entrenar y evolucionar más allá de lo que su programación original le permitió. Con un enfoque en el desarrollo de su carácter y un deseo renovado de perfección, la aparición de un “Golden Cell” sería un giro que cautivaría a los fanáticos y añadiría una nueva dimensión a la historia.
La posibilidad de un “Cell Dorado” plantea una hipótesis intrigante para el universo de Dragon Ball. Con el ADN de Freezer en su interior, la capacidad de entrenar y alcanzar una forma dorada podría estar al alcance de Cell, pero requeriría un cambio profundo en su enfoque y mentalidad. Mientras Freezer encontró su camino de evolución al entrenar, Cell tendría que librar una batalla no solo contra nuevos oponentes, sino contra su propia arrogancia y programación. ¿Podría el bioandroide hacer frente a ese desafío? Solo el tiempo, y quizás futuros desarrollos en la saga, lo dirán.