Lo que no te mostraron en Dragon Ball: así eran los oscuros y robóticos bocetos del Gran Saiyaman
Los primeros bocetos del personaje revelan una versión radicalmente distinta: un guerrero más oscuro, con un diseño que evocaba fuerza y misterio, en lugar de ser simplemente "ridículo y carismático".
Si bien los fans están acostumbrados al característico traje con casco y capa que homenajea al género tokusatsu, los primeros bocetos del personaje revelan una versión radicalmente distinta: un guerrero más oscuro, con un diseño que evocaba fuerza y misterio, en lugar de ser simplemente "ridículo y carismático".
Uno de los personajes más icónicos y, al mismo tiempo, más controversiales de Dragon Ball es el Gran Saiyaman, la peculiar identidad de superhéroe que Gohan adopta en su juventud. Si bien los fans están acostumbrados al característico traje con casco y capa que homenajea al género tokusatsu, los primeros bocetos del personaje revelan una versión radicalmente distinta: un guerrero más oscuro, con un diseño que evocaba fuerza y misterio, en lugar de ser simplemente "ridículo y carismático".
Tras la derrota de Cell, Gohan intentó llevar una vida normal como estudiante en Ciudad Satán, pero su naturaleza como guerrero saiyajin lo llevó a enfrentar el crimen local. Para proteger su identidad, pidió la ayuda de Bulma, quien creó el atuendo del Gran Saiyaman. Así surgió este curioso superhéroe, mezcla de justicia y comedia, que se convirtió en un favorito de los fans por su espíritu desenfadado.
Sin embargo, un vistazo a los bocetos originales creados por Akira Toriyama en 1992 muestra que el Gran Saiyaman pudo haber sido completamente diferente. Estos bocetos, revelados en el sitio oficial de Dragon Ball, nos presentan una faceta más seria y sombría del personaje.
En su primera versión, el Gran Saiyaman no tenía capa ni la alegría que caracteriza al diseño final. En cambio, lucía una armadura inspirada en el ejército de Freezer, con un casco metálico que recordaba al de RoboCop. Su semblante era frío, casi amenazante, muy alejado del joven despreocupado que Gohan representaba en la saga.
A lo largo del proceso creativo, Toriyama exploró otras dos variantes del personaje. Una de ellas muestra a Gohan sin capa y con lentes de sol, un diseño que posteriormente se utilizó durante el 25° Torneo de las Artes Marciales. La segunda versión es la más cercana a la que finalmente se convirtió en canon, con la emblemática capa, el casco peculiar y un estilo más relajado.
El diseño final del Gran Saiyaman no solo homenajea al género tokusatsu (series de héroes como Kamen Rider o Power Rangers), sino que también refleja el característico humor de Akira Toriyama. Sin embargo, los bocetos iniciales muestran que el mangaka consideró un enfoque completamente distinto: un Gohan más oscuro, casi robótico, que podría haber dado lugar a un héroe menos cómico y más intimidante.
Aunque esta visión nunca llegó a concretarse en la serie, la revelación de estos bocetos ha despertado la curiosidad de los fans, quienes no pueden evitar preguntarse cómo habría encajado esta versión en la historia. Quizá sea solo una muestra más del genio creativo de Toriyama y su habilidad para explorar diferentes facetas de sus personajes, incluso en las etapas más tempranas de su desarrollo.
El Gran Saiyaman que conocemos puede ser visto como un héroe peculiar y algo excéntrico, pero los bocetos iniciales nos recuerdan que incluso los conceptos más cómicos en Dragon Ball tienen el potencial de esconder profundidades y matices sorprendentes.