Dragon Ball: Akira Toriyama reveló el origen del diseño de Bills y no vas a creer en quien se basó para su creación
Dragon Ball, la icónica obra de Akira Toriyama, ha trascendido el mundo del manganime para convertirse en un fenómeno cultural. Este universo, que ha dado vida a innumerables personajes memorables, se ha convertido en el escaparate perfecto para la deslumbrante imaginación de su creador. Entre estos personajes, uno que destaca por su diseño peculiar y original es Bills, el Dios de la Destrucción.
En la película "Dragon Ball Z: La batalla de los dioses", Bills hizo su impactante debut como un enemigo superpoderoso que, con el tiempo, se convertiría en una especie de aliado ante las amenazas de otros universos. Su diseño único, con rasgos felinos y una apariencia grácil, inicialmente dividió a los fanáticos, pero con la introducción de otros Dioses de la Destrucción, estas creaciones han ganado aceptación entre los aficionados.
Akira Toriyama, el genio detrás de Dragon Ball, desveló el misterio detrás del diseño de Bills en una entrevista. En ella, el renombrado mangaka explicó que la apariencia de Bills se inspira en los gatos de raza Cornish Rex. Estos gatos se caracterizan por su cuerpo esbelto, orejas grandes y pelaje corto. La anécdota adquiere un toque personal cuando Toriyama revela que tuvo un gato Cornish Rex en el pasado, el cual se recuperó milagrosamente de una grave enfermedad.
La conexión entre Bills y el gato de Toriyama no termina ahí. En tono humorístico, el mangaka y su veterinario bromearon sobre la posibilidad de que el gato en realidad fuera un demonio, burlándose de la muerte que había sido el destino aparente del felino.
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Además de la influencia felina, el diseño de Bills también incorpora elementos de la iconografía de los dioses egipcios de la antigüedad. Esta fusión de inspiraciones se refleja en las vestimentas de Bills y su apariencia felina, a pesar de poseer una morfología predominantemente humana. Estas características únicas culminaron en la creación de Bills, el Dios de la Destrucción, un personaje que se ha convertido en una presencia habitual y querida en la continuación de la serie, Dragon Ball Super.
Así, la historia detrás del diseño de Bills añade un fascinante capítulo al rico trasfondo de Dragon Ball, demostrando que la inspiración puede provenir de los lugares más inesperados y personales, incluso del afecto por un gato recuperado de la enfermedad.