Singular investigación de la NASA sobre la ebriedad
En estudios anteriores, los movimientos oculares y la visión solo se vieron afectados por concentraciones de alcohol en sangre que se acercaron al límite legal para conducir (0.08% BAC), en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Sin embargo, una nueva investigación, publicada en The Journal of Physiology, encontró por primera vez que la coordinación mano-ojo es dramáticamente más sensible al alcohol a niveles de alcohol en sangre tan bajos como 0.015%.
La capacidad de procesar el movimiento visual, que es crucial para la coordinación mano-ojo al conducir, por ejemplo, se ve comprometida después de consumir el equivalente a menos de la mitad de una cerveza, para una persona de alrededor de 75 kilogramos de peso.
Los hallazgos del equipo de investigación con sede en el Centro de Investigación Ames de la NASA brindan nueva información sobre el impacto potencial de un consumo mínimo de alcohol en las actividades humanas de alto riesgo que dependen de un control visual y motor agudo, como conducir, pilotar o trabajar maquinaria pesada.
Para realizar el estudio, los investigadores midieron los movimientos oculares de los voluntarios, las respuestas de las pupilas y la concentración de alcohol en sangre, varias veces durante el día, mientras realizaban una tarea especialmente diseñada, antes y después de beber alcohol.


