Inusual: encuentran un objeto parado en el lado lejano de la luna

El módulo de aterrizaje Chang'e 4 y el rover Yutu 2 de China, entraron en modo de suspensión durante la noche lunar de aproximadamente 14 días.

En este lapso de tiempo, las unidades de calefacción de radioisótopos los mantuvieron calientes a temperaturas tan bajas como 190 grados Celsius. 

Al despertar el 6 de febrero, Yutu 2 pronto se encontró con un objeto extraño que presentaba ciertas características raras y que sobresalía del paisaje lunar circundante.

Se trataba de una roca, a la que el equipo de Yutu 2 decidió referirse como un "hito" en lugar del "monolito" más literario que todos esperábamos. Ésta sobresalía del suelo, capturando la curiosidad de la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) e incluso, justificando un acercamiento al objeto.

Al día siguiente miraron más de cerca, dando pistas sobre lo que podría haber formado la extraña roca lunar erguida. La forma de esquirla sugiere que la roca es joven, en términos geológicos, dado que no se ha desgastado ni redondeado, al igual que las piedras redondeadas que podríamos encontrar en una playa.

"Parece tener formas fragmentadas y sobresale del suelo. Eso es definitivamente inusual", dijo a Space.com, Dan Moriarty, becario del Programa Postdoctoral de la NASA en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard.

"Los impactos repetidos, las tensiones de los ciclos térmicos y otras formas de meteorización en la superficie lunar, tenderían a desgastar las rocas en formas más o menos esféricas", aseguró Moriarty. El especialista sugiere que la roca pudo haber sido expulsada de un impacto, probablemente de un cráter cercano.

El equipo planea utilizar el equipo del espectrómetro de imágenes visibles y de infrarrojo cercano del rover, para analizar la roca más a fondo. La herramienta detecta la luz que sale de la roca para analizar su composición.

La herramienta se utilizó para analizar la sustancia que se encontró en la superficie de la Luna en 2019. La sustancia resultó ser similar a las muestras tomadas por la misión Apolo 17 en 1972, que se describió como "oscura, con fragmentos rotos de minerales cementados entre sí y vidrio negro brillante”. El análisis reveló que probablemente era roca que se había derretido durante un evento de impacto.