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La NASA testea un cohete para la próxima misión a la Luna

La agencia espacial estadounidense está realizando pruebas en partes del cohete que planean enviar al satélite natural.
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La NASA está armando una prueba clave de problemas con su cohete Space Launch System (SLS), ya que la agencia se prepara para regresar a la Luna.

La segunda prueba "fuego caliente" verá los cuatro motores RS-25 del cohete, encenderse simultáneamente y logrará un máximo de 1,6 millones de libras de empuje (7.1 millones de Newtons).

Será la segunda prueba de este tipo relacionada con la etapa del núcleo de 65 metros en el centro espacial STENNIS, cerca de la Bahía de St. Louis, Mississippi, después de que la primera fue cortada en enero. La NASA declaró que se requirieron "reparaciones menores" después de que los motores se cortaran un minuto en la carrera de ocho minutos, pero no detallaron qué salió mal.

Esta nueva prueba también debe durar ocho minutos y está destinada a proporcionar datos que ayuden a minimizar el riesgo en las misiones lunares.

Si todo va bien, tardará aproximadamente un mes renovar la etapa central, entonces será transportado al Centro Espacial Kennedy en Florida. Allí, se reunirá con las otras partes del cohete SLS y la cápsula de la tripulación de Orión, que se están preparando para el Artemisa I, que lanzará más tarde este año sin tripulación.

El programa SLS se ha obstruido por demoras y costos excesivos. Inicialmente se debió lanzar en 2016. ARS Technica informó que esta semana la NASA estaba realizando una revisión interna de su asequibilidad.

La NASA dijo, el pasado agosto, que el costo de desarrollo de la línea de base fue de $9.1 mil millones y la capacidad inicial de los sistemas de tierra requería $2.4 mil millones.

Mientras que los SLS son mucho más poderosos que el Falcon Heavy de SpaceX y se utilizan para poner satélites en órbita y llevar tripulaciones a la ISS, la compañía de Musk también está trabajando en un prototipo de cohetes llamado StarShip que será capaz de explorar profundamente el espacio.

Los últimos tres vuelos de prueba de Starship, han terminado en impresionantes explosiones, pero los analistas creen que los contratiempos podrían acelerar paradójicamente el desarrollo de la nave espacial, lo que eventualmente lo convierte en una alternativa viable a SLS.