Meta enfrenta una demanda por el uso de datos en Instagram

Un estudio de abogados presentó una demanda sin precedentes contra Meta, la empresa propietaria de Instagram, con el objetivo de que se reconozca económicamente el uso de los datos personales que millones de usuarios entregan a diario. Para los impulsores del reclamo, las redes sociales se enriquecen gracias a una materia prima que nunca compensan: la información de sus usuarios.

La acusación sostiene que Instagram no es solo una red social: es una poderosa herramienta de recolección de datos. Gracias a la actividad constante de quienes la usan, Meta puede construir perfiles precisos que luego vende a anunciantes. Todo este sistema se basa en el acceso gratuito a los datos, sin pagar por ellos.

Según los abogados, quienes usan Instagram dedican años de su vida —en promedio, siete— a interactuar, compartir y consumir contenido. Esa actividad se transforma en dinero para Meta, pero no deja ninguna retribución para quienes la hacen posible. Por eso, el estudio sostiene que existe una deuda con los usuarios.

Instagram como fuente de ganancias

El planteo judicial abre la puerta a un debate que se viene dando en todo el mundo: si los datos tienen valor económico, ¿por qué no se compensa a quienes los generan? Algunos países europeos ya están evaluando medidas similares para regular a gigantes tecnológicos como Meta.

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El reclamo no solo apunta a una compensación monetaria, sino también a instalar el concepto de “propiedad de los datos” en la discusión pública. El uso de plataformas como Instagram no debería implicar la entrega total y gratuita de información sin posibilidad de control.

A medida que más personas toman conciencia del negocio detrás de las redes sociales, iniciativas como esta podrían marcar un antes y un después. La demanda contra Meta no solo busca justicia económica, sino también mayor transparencia en el ecosistema digital.