Desarrollan nuevos productos inteligentes que ayudarán a personas con movilidad reducida
La tecnología se vuelve a aplicar a la salud y presenta dos nuevos productos para personas con parálisis motora.
Son muchas las personas que sufren diferentes tipos de discapacidades y buscan en la tecnología productos que puedan mejorar su calidad de vida.
Esta vez fue México, el país encargado de presentar nuevos productos que utilizan inteligencia artificial para ayudar a personas con parálisis motora.
Profesionales expertos de la Universidad del Valle de México crearon una gorra y lentes inteligentes que ayudan a personas con dificultades motoras en su vida diaria.
La gorra tiene como fin permitir ayudar a las personas a controlar su silla de ruedas y los lentes funcionan a través de los movimientos oculares y permiten comunicarse a la persona con una grado mayor de incapacidad motriz como una cuadripléjia.
Francisco David Pérez Reynoso, investigador del Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIIDETEC) de la UVM y líder de este desarrollo, explicó que "la creación de ambos dispositivos se produjo gracias a su entrenamiento con sensores con inteligencia artificial, los cuales no son invasivos y están personalizados de acuerdo con la necesidad de cada persona por su movimiento muscular, ocular o movimientos mecánicos".
"Estos sistemas de asistencia y rehabilitación a través de señales fisiológicas están dirigidos a personas con algún tipo de parálisis motora y pretenden ser un importante avance en la personalización de la aplicación de terapias de rehabilitación o para adaptar un sistema de asistencia a las características individuales de los usuarios".
Para lograr que estos dispositivos se adapten a las necesidades específicas de cada persona se utilizó la inteligencia artificial, explicó el investigador a cargo del proyecto.
De acuerdo con información de la Universidad del Valle de Méxivo, el proceso de aprendizaje de estos dispositivos inteligentes consta de entrenar la Interfases Humano-Máquina de tal forma que, independientemente de la señal o el sensor que se le coloque a la interfaz, ésta lo puede interpretar como un comando de control, o comando de movimiento. Así, la máquina interpreta los movimientos que hace el usuario en vez de que este último tenga que adaptarse a la máquina.
El proceso de adaptación del robot asistencial, demora solo un par de semanas indicó el investigador Pérez Reynoso.
Sin dudas este es otro logro de la tecnología aplicada a la salud y a buscar mejorar la calidad de vida de sus usuarios.