Por qué GM tomó una drástica medida con su unidad dedicada a la conducción autónoma
La firma automotriz busca concentrarse en la producción de sistemas de conducción autónoma en vehículos personales.
General Motors (GM) anunció que su división Cruise dejará de desarrollar robotaxis para ahorrar cerca de $1,000 millones de dólares al año. Esta decisión busca redirigir los recursos hacia el desarrollo de sistemas de conducción autónoma en vehículos personales.
La medida indica un cambio estratégico ante los elevados costos y la creciente competencia en el mercado de robotaxis.
La empresa informó que Cruise acumuló pérdidas en los últimos años. En 2023, la división perdió $3,405 millones de dólares, mientras que en los primeros nueve meses de 2024 la cifra ascendió a $1,284 millones. Desde la adquisición de Cruise en 2016, GM ha invertido millones de dólares en esta unidad, pero el desarrollo de un modelo de negocio rentable para robotaxis resultó insostenible.
Mary Barra, presidenta y CEO de GM, explicó en un comunicado que la compañía continuará trabajando en tecnologías autónomas. Según Barra, “Cruise ha sido uno de los primeros innovadores en autonomía, y la integración con las marcas fuertes de GM permitirá avanzar en nuestra visión del futuro del transporte”. GM también aumentará su participación en Cruise del 90% actual al 97% para fortalecer el control sobre su operación.
El abandono de los robotaxis cambia los planes de General Motors. Aunque Cruise logró innovaciones en tecnología autónoma, los altos costos y el contexto competitivo limitaron su viabilidad. Por ejemplo, en octubre de 2023, un incidente con accidentes de robotaxis en California llevó a la suspensión de su operación en ese estado y al despido del 25 % de la plantilla. Estos eventos evidenciaron los retos técnicos y regulatorios del sector.
Comparado con otras empresas, GM parece optar por una estrategia más conservadora y enfocada en segmentos con mayor retorno a corto plazo, como los vehículos personales con funciones autónomas. Mientras competidores como Tesla avanzan con enfoques integrales de autonomía, GM prioriza la eficiencia de capital y la adaptación a su infraestructura existente.
La decisión de GM de abandonar los robotaxis refleja un ajuste estratégico en respuesta a las complejidades del mercado y los altos costos operativos. Aunque Cruise deja este segmento, GM sigue comprometida con la tecnología autónoma, un área clave para el futuro de la movilidad. Este cambio busca asegurar la sostenibilidad financiera de la compañía mientras continúa explorando innovaciones en conducción autónoma para sus clientes.