La Mona Lisa se transforma en rapera: la revolución de la AI en el arte
Estos avances plantean interrogantes sobre la autenticidad y la seguridad, al poder simular acciones y palabras que nunca ocurrieron. Entérate de todo en la nota.
En la vanguardia de la tecnología, Microsoft ha marcado un hito con su innovadora AI VASA-1, capaz de insuflar vida a imágenes estáticas, otorgándoles la habilidad de “cantar”. Un ejemplo resonante de esta proeza es la transformación de la icónica Gioconda en una rapera, un logro que ha capturado la atención mundial. Frente a estos avances, organismos reguladores como la FTC y la FCC en Estados Unidos han tomado medidas para salvaguardar a los consumidores y la integridad democrática del deepfake. En este contexto, exploraremos cómo el equilibrio entre la innovación y la regulación es clave para un futuro donde la AI se desarrolle de manera responsable y segura.
Microsoft y su experimentación con la AI
Microsoft ha dado un paso adelante en la innovación de la inteligencia artificial (AI) con su tecnología VASA-1, que ha logrado animar imágenes estáticas para que “canten”. En una demostración que se volvió viral, la AI de Microsoft transformó la famosa pintura de la Gioconda, o Mona Lisa, en una rapera.
Tecnologías utilizadas
Este avance se sustenta en el uso de herramientas de AI de última generación, como StyleGAN2 y DALL·E-3, que posibilitan la animación realista de avatares a partir de una simple imagen y un fragmento de audio. No obstante, el surgimiento de los deepfakes, representaciones hiperrealistas creadas por IA, ha encendido un debate sobre las implicaciones éticas y legales de tales tecnologías.
Mira el video de La Mona Lisa rapeando gracias a la AI
Cuestionamientos éticos y legales del deepfake
Sin embargo, la capacidad de la AI para crear deepfakes, como en el caso de la Gioconda “cantante”, ha suscitado preocupaciones éticas y legales. Los deepfakes son representaciones hiperrealistas generadas por IA que pueden hacer parecer que las personas dicen o hacen cosas que no han ocurrido. Estas creaciones plantean riesgos significativos de fraude y otros usos indebidos de datos biométricos y contenido creativo.
Ejemplos famosos de uso de deepfake inadecuado
Los deepfakes han ganado notoriedad por su capacidad para crear ilusiones hiperrealistas, y aquí hay algunos ejemplos destacados:
- Emma Watson: Su rostro fue utilizado para sustituir al de una actriz porno en un video deepfake, lo que generó una gran controversia
- Barack Obama: Un video creado por Jordan Peele mostraba al expresidente Obama haciendo declaraciones falsas, como parte de una campaña de concienciación sobre los peligros de los deepfakes.
- Mark Zuckerberg: Un video deepfake mostraba al creador de Facebook jactándose de su poder, con el objetivo de alertar sobre la propagación de noticias falsas.
- Papa Francisco: Circuló una imagen deepfake del Papa Francisco vistiendo una chamarra de Balenciaga, que no representaba una acción real.
- Tom Cruise: Fue víctima de un deepfake que lo mostraba realizando actividades que nunca ocurrieron.
¿Cómo está regulando este asunto EE.UU., además de la clonación de voz?
En respuesta a estos desafíos, en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio (FTC) lanzó el “Voice Cloning Challenge”, un desafío abierto al público para desarrollar enfoques multidisciplinarios, desde productos hasta políticas y procedimientos, destinados a proteger a los consumidores de los daños de la clonación de voz habilitada por IA, como el fraude y el mal uso más amplio de datos biométricos y contenido creativo. Además, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha prohibido las llamadas automáticas que contienen voces generadas por AI, citando su capacidad para desinformar a los votantes
Consideraciones finales
Estas medidas regulatorias reflejan un esfuerzo por equilibrar el potencial innovador de la IA con la necesidad de proteger la privacidad y la integridad de los individuos. Mientras que la AI y el deepfake continúan avanzando y ofreciendo nuevas posibilidades, la regulación y la concienciación sobre sus aplicaciones y limitaciones se vuelven cada vez más importantes para garantizar que su uso beneficie a la sociedad sin comprometer los derechos individuales.