Video: el nuevo pulgar robótico es ahora una necesidad
El dispositivo promete ser una útil extensión de nuestras manos y un complemento en el día a día. Mira a continuación el funcionamiento del pulgar robótico.
El proyecto Third Thumb es un dispositivo robótico que busca superar los límites biológicos del ser humano, no solo como una prótesis para personas con discapacidades, sino también para mejorar las capacidades humanas en general. El nuevo dispositivo robótico impreso en 3D se coloca en el lado cubital de la mano, reflejando el pulgar real y proporcionando mayor destreza y fuerza.
El Third Thumb se instala en la palma de la mano y se sujeta con correas ajustables, mientras que un componente adicional se coloca en la muñeca. La batería de alimentación se sitúa en el bíceps y los movimientos se controlan de forma inalámbrica mediante sensores de presión en los zapatos. Al presionar el sensor derecho, el pulgar robótico se dobla hacia la palma, y al presionar el izquierdo, se desplaza hacia los dedos biológicos. La cantidad de movimiento es proporcional a la presión ejercida.

El objetivo principal del Third Thumb no es suplir una deficiencia, sino mejorar las capacidades humanas. Durante las fases de desarrollo, quienes probaron el dispositivo notaron su utilidad, como proporcionar un agarre más seguro, mayor fuerza y precisión, y permitir movimientos complejos. Por ejemplo, se ha demostrado su eficacia para hacer acordes de guitarra complicados o sujetar y desenroscar una botella con una sola mano.
Recientemente, videos compartidos sobre las utilidades del pulgar robótico en redes sociales generaron una nueva necesidad nunca antes vista. El nuevo pulgar, lejos de ser un accesorio, se integra al resto de la mano y mejora la motricidad fina de sus usuarios.
Mira a continuación el video del funcionamiento del Third Thumb:
Desde antes del 2022, el equipo de Makin y Clode trabaja en el prototipo. El Third Thumb fue presentado en la Exposición Científica de Verano de la Royal Society, permitiendo que 596 personas de todas las edades lo probaran. De los participantes, el 98% logró manipular objetos con éxito la primera vez que usaron el dispositivo, sin diferencias entre habilidades manuales, aunque sí se observaron diferencias relacionadas con la edad.
El siguiente paso de la investigación es entender por qué existen estas diferencias de rendimiento según la edad y cómo pueden integrarse mejor las tecnologías del pulgar robótico con los usuarios, teniendo en cuenta factores como edad, sexo, peso, estilo de vida y antecedentes culturales y económicos.