Pon atención si vives en EEUU: conoce los 3 peores autos de Hyundai
A pesar de ser una marca reconocida por sus vehículos eléctricos e híbridos, Hyundai también ha tenido desaciertos en algunos de sus modelos. A continuación, exploramos algunos de los peores vehículos de la marca surcoreana.
Aunque Hyundai ha demostrado excelencia en ciertos segmentos del mercado automotriz, es importante reconocer que, como cualquier fabricante, también ha enfrentado desafíos con algunos de sus modelos. De acuerdo al sitio especializado Car and Driver, estos son los vehículos de la marca surcoreana que no han logrado cumplir con las expectativas del mercado actual.
Hyundai Veloster
El Hyundai Veloster del año 2021, con un precio inicial de $19,905 dólares, ha recibido críticas por la calidad de su interior, que podría mejorar, y por los sonidos ásperos emitidos por su motor estándar. Aunque es asequible y divertido de conducir, su motor base de cuatro cilindros y 2.0 litros genera 147 caballos de fuerza. Aquellos con la descripción Turbo cuentan con un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 1.6 litros, proporcionando 201 caballos de fuerza. La calidad de conducción es ágil y gratificante, especialmente en la variante de alto rendimiento Veloster N.
Hyundai Azera
En el año 2017, el Hyundai Azera con un precio de $34,995 dólares recibió críticas negativas. Clasificado como un automóvil grande, este vehículo de tracción delantera cuenta con un motor V-6 de 3.3 litros y 293 caballos de fuerza. Aunque ofrece una potencia considerable, las opiniones varían sobre su desempeño y características en comparación con otros competidores de su categoría.
Hyundai Nexo
El Hyundai Nexo del año 2024, con un precio inicial de $62,000 dólares, se destaca como un vehículo costoso y no necesariamente emocionante de conducir. Este SUV, impulsado por una pila de combustible de hidrógeno, es respetuoso con el medio ambiente pero se ve limitado por su alto costo y su disponibilidad exclusiva en California. Su practicidad se ve limitada a áreas específicas de Los Ángeles y San Francisco debido a la escasa infraestructura de repostaje de hidrógeno fuera de estas ubicaciones. Aunque ofrece una conducción sin emisiones de hasta 380 millas entre recargas, la limitada conveniencia de recarga y el alto precio pueden hacer que este modelo no sea la mejor opción para la mayoría de los conductores.