Este país abandona los dispositivos electrónicos para mejorar la calidad educativa

Un país decidió reintroducir libros impresos en las aulas tras más de una década de digitalización. La medida busca revertir los efectos negativos en el aprendizaje y las habilidades básicas.
El país que disminuye la digitalización educativa
El país que disminuye la digitalización educativa

El uso excesivo de dispositivos electrónicos en el ámbito educativo ha generado un debate global. Aunque la digitalización prometía modernizar los métodos de aprendizaje, diversos estudios sugieren que su impacto no siempre es positivo. Problemas como la distracción, la fatiga visual y el deterioro de habilidades básicas, como la lectura y la escritura, han llevado a algunos países a replantear sus estrategias educativas.

El país pionero en digitalización da marcha atrás en sus planes educativos

Suecia, pionera en la incorporación de herramientas digitales en las aulas, decidió en 2009 reemplazar los libros impresos por computadoras y tablets. Este cambio buscaba preparar a los estudiantes para un futuro tecnológico y reducir costos asociados con materiales físicos. Sin embargo, tras más de una década, los resultados no han sido los esperados. Según estudios citados por el gobierno sueco, leer en pantallas afecta la comprensión de textos y la retención de información, lo que impacta directamente en el rendimiento escolar.

En respuesta a esta problemática, Suecia inició un cambio de enfoque. Desde 2022, el país ha destinado 104 millones de euros para reintroducir libros impresos en todas las materias escolares, con un plan que se extenderá hasta 2025. Esta medida busca reforzar habilidades fundamentales que se vieron afectadas durante la digitalización. El Ministerio de Educación destacó que el objetivo no es eliminar la tecnología, sino integrarla de manera equilibrada como complemento a los métodos tradicionales.

El aprendizaje profundo forma parte de la educación tradicional sin dispositivos

Además, el gobierno ha lanzado campañas dirigidas a familias y escuelas para fomentar el uso estratégico de herramientas digitales. Los dispositivos electrónicos seguirán siendo utilizados, pero con un rol secundario, orientado al acceso de recursos adicionales en línea. Los líderes educativos suecos subrayan que esta decisión no es un retroceso, sino un ajuste necesario para priorizar el aprendizaje profundo y la formación integral de los estudiantes.

El caso de Suecia ofrece una lección valiosa para otros países que han adoptado estrategias de digitalización en la educación. Aunque las herramientas digitales pueden enriquecer la experiencia de aprendizaje, su implementación requiere un enfoque cuidadoso para evitar consecuencias negativas. La experiencia sueca destaca la importancia de combinar innovación con métodos tradicionales para garantizar un sistema educativo efectivo y equilibrado.