Fog Reveal, la aplicación de vigilancia masiva que genera polémica en los EEUU

La policía de los EE. UU quedó en el centro de la polémica por utilizar una herramienta poco conocida para recopilar datos y rastrear celulares sin orden judicial, lo cual les permite seguir los movimientos de una persona durante meses, mediante registros públicos, correos internos y publicaciones.

Las fuerzas de seguridad aplican un dispositivo que se llama "Fog Reveal” para buscar los registros de 250 millones de dispositivos móviles, y utiliza los datos para crear análisis de movimientos y crear "patrones de vida”, según las páginas de registros que devuelve este rastreo.

Fog Reveal fue diseñado por la firma de Virginia Fog Data Science LLC y se utiliza al menos desde 2018 en investigaciones penales y en la vigilancia de movimientos de personas consideradas sospechosas. La herramienta rara vez se menciona en registros judiciales, algo que según los abogados defensores hace más difícil que puedan defender a sus clientes en casos en los que se empleó esta tecnología.

Fog Reveal fue desarrollada por dos exfuncionarios de alto nivel del Departamento de Seguridad Nacional durante el mandato del expresidente George W. Bush. Recopila datos, números de identificación, publicaciones, que según responsables de Fog se toman de apps populares y cientos de servicios más que ajustan la publicidad en función de los movimientos e intereses de una persona, según emails de la policía. Después, esa información se vende a empresas.

Lo que distingue a Fog Reveal de otras tecnologías de localización de celulares que utiliza la policía es que sigue a los dispositivos a través de su identificador de publicidad, números únicos asignados a cada dispositivo. Estos números no contienen el nombre del usuario del dispositivo, pero pueden rastrearse a viviendas y lugares de trabajo para ayudar a la policía a trazar análisis sobre los patrones vitales de una persona.

Debido al secretismo en torno a Fog Reveal, sin embargo, hay pocos detalles sobre su uso y la mayoría de las agencias de seguridad no hacen comentarios al respecto, lo que aviva las preocupaciones entre activistas de la privacidad sobre que incumpla la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense rige el derecho a la privacidad y el derecho a no sufrir una invasión arbitraria y que los protege contra registros e incautaciones poco justificadas.