Aria: este es el controversial robot humanoide acompañante
Aria es una robot humanoide diseñada como compañera emocional. Mide 1,70 m y su precio supera los $100,000 dólares en su versión completa.
Aria es un robot humanoide desarrollado por la empresa Realbotix. A diferencia de otros dispositivos con inteligencia artificial, este androide tiene cuerpo físico y busca desempeñar un rol de “compañera emocional”. El modelo humanoide mide 1,70 metros, responde preguntas y recuerda datos de las personas con las que interactúa.
El desarrollo de Aria marca un nuevo paso en la evolución de los robots de compañía. Su diseño permite mantener conversaciones personalizadas gracias a un software de inteligencia artificial. Tiene cámaras en los ojos que le permiten identificar objetos y analizar expresiones faciales. Además, su rostro puede cambiarse en pocos segundos gracias a un sistema de imanes, y su cuerpo está construido en partes desmontables.
Realbotix, conocida anteriormente por la fabricación de muñecas sexuales de lujo, aclara que Aria no incluye genitales ni fue diseñada con fines eróticos. Sin embargo, el diseño del robot y su estética generan debate sobre la representación del cuerpo femenino en la tecnología. Algunas críticas apuntan a que mantiene elementos visuales sexualizados que dificultan su inserción en contextos sociales más amplios, como el marketing o la hotelería.
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El precio de Aria, el robot acompañante que utiliza modelos de inteligencia artificial
El precio es otro factor que limita su alcance. El modelo completo cuesta aproximadamente $175.000 dólares. Hay versiones alternativas: una edición “de viaje”, que cabe en una maleta, tiene un precio estimado de $150.000 dólares, y un busto parlante más económico cuesta $12.000 dólares.
La empresa intenta posicionar a Aria como una solución a la soledad y como herramienta para entornos profesionales. Aun así, persisten dudas sobre su impacto emocional y social. Algunos especialistas advierten que la exposición prolongada a vínculos sintéticos podría afectar negativamente las habilidades sociales, especialmente en personas vulnerables.