IA y salud mental: se disparan los casos de usuarios afectados psicológicamente por la inteligencia artificial
Expertos alertan sobre el impacto de la IA en la salud mental, con casos cada vez más frecuentes de usuarios que desarrollan patologías vinculadas al uso excesivo de la inteligencia artificial generativa.
Expertos advierten que el uso intensivo de IA puede afectar seriamente la salud mental de los usuarios.
shutterstockEl avance de la IA generativa ha revolucionado la tecnología moderna, pero también está generando un nuevo foco de preocupación: su impacto en la salud mental. Cada vez más especialistas advierten sobre los efectos psicológicos que puede provocar un uso intensivo o descontrolado de esta herramienta.
En distintos países, psiquiatras y psicólogos reportan un aumento de pacientes que manifiestan ansiedad, aislamiento o incluso cuadros psicóticos tras mantener interacciones prolongadas con sistemas de inteligencia artificial. La tecnología que prometía asistencia y acompañamiento emocional ahora se convierte, en algunos casos, en un detonante de crisis.
La “psicosis de la IA”: un fenómeno en crecimiento
Un estudio publicado en el portal PsyArXiv señala que el fenómeno ya tiene nombre: ‘psicosis de la IA’. Según los investigadores, los usuarios afectados presentan síntomas vinculados al uso obsesivo y maratoniano de herramientas de inteligencia artificial generativa.
La práctica de consultar modelos de lenguaje con fines terapéuticos o emocionales es cada vez más común, alentada incluso por figuras del sector tecnológico. Sin embargo, los profesionales advierten que este tipo de interacciones puede agravar cuadros preexistentes o inducir comportamientos de riesgo. “Nada es bueno en exceso, y menos aún un sistema que puede reforzar las conductas más dañinas”, explican los especialistas.
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Cuando la IA pone en riesgo la salud mental
Las consultas psiquiátricas han detectado un crecimiento alarmante de pacientes que atribuyen parte de su deterioro psicológico al uso de IA. En muchos casos, los usuarios confunden la empatía simulada de los chatbots con vínculos reales, generando dependencia emocional o pérdida del sentido de la realidad.
¿Estamos ante una nueva forma de adicción tecnológica? Los expertos aseguran que sí, y que el desafío no solo implica atender los casos existentes, sino también exigir a las compañías que diseñen mecanismos de contención. “Las empresas deben garantizar que sus sistemas de inteligencia artificial protejan al usuario frente a usos dañinos”, advierten los informes.
El desafío ético de la inteligencia artificial
Mientras millones de personas utilizan la IA cada día, la fiabilidad de sus respuestas sigue siendo un punto crítico. Además de los riesgos emocionales, la inteligencia artificial generativa ha provocado problemas laborales, educativos y de privacidad. Casos de ‘deepfakes’, plagios o mensajes dañinos son solo algunos de los efectos colaterales de un crecimiento tecnológico sin precedentes.
Marcas como OpenAI trabajan en reforzar sus modelos con filtros que impidan usos autolesivos o violentos, pero el avance va más rápido que la regulación. La frontera entre ayuda y peligro sigue siendo difusa, y la salud mental de los usuarios está en juego.
FUENTE: Información extraída de Andro4all





