Estafas en Tinder: utilizó Deepfake para engañar a una mujer y robarle dinero
Una cineasta francesa fue víctima de estafa y perdió dinero por culpa de la inteligencia artificial de Deepfake
Tinder es una de las aplicaciones que causan furor entre las personas que buscan enamorarse, vivir un romance fugaz o una noche de pasión. Pero también es una de las plataformas más utilizadas en lo que respecta a estafas. Incluso, una de las modalidades más frecuentes es la creación de perfiles falsos con uso de inteligencia artificial, como por ejemplo con Deepfake.
Recordemos que Deepfake es una técnica de síntesis de imágenes humanas basada en la inteligencia artificial que puede recrear cualquier rostro, para que la persona diga lo que le ordenemos. Y con esta metodología fue estafada la cineasta francesa Yzabel Dzisky, quien tuvo un amor virtual pero todo resultó ser una farsa.
Cuando Tinder y Deepfake se unen
Todo comenzó cuando la francesa hizo match en Tinder con un supuesto cirujano que vivía en Los Ángeles. Comenzaron a establecer un contacto digital cotidiano y el nexo se volvió inquebrantable. Después de intercambiar mensajes durante varios días, Dzisky y su amigo virtual finalmente hicieron una videollamada desde sus smartphone. Y en esa llamada, la cineasta consiguió ver a su hombre perfecto, quedando así más enamorada de lo que estaba.
“Cuando estás en una videollamada, la mayoría de las veces tiendes a mirarte a ti mismo y salir bien en lugar de concentrarte en la persona en la llamada, así que realmente no presté mucha atención a los detalles”, explicó Dzisky en una entrevista con la BBC. Pero lo que realmente estaba viendo era un personaje ficticio creado por la inteligencia artificial de Deepfake.
Días después, el supuesto norteamericano le hizo una revelación que la dejó estupefacta: era un turco que vivía en Estambul y que le había mentido por miedo a ser discriminado. Fue entonces que Dzisky investigó a su amigo virtual en redes sociales, donde vio fotos y videos, comprobando que decía la verdad. Esto llevó a la francesa a confiar nuevamente en el hombre y, el estafador, se aprovechó de eso y le pidió 3000 euros para hacer la compra de un equipo médico. Todavía algo dubitativa, la mujer se negó en darle esa suma al hombre que había conocido por Tinder, pero sí le dio 200 euros.
Pasaron los días, ambos habían pactado un encuentro, pero el estafador nunca llegó. Decepcionada nuevamente, la francesa recibió un mensaje en donde el hombre confesaba su verdadera identidad: el estafador le contó que se llamaba David, que tiene 20 años y vive en Nigeria. El joven hacker le reveló también que tienen “una estructura enorme” y estafan tanto a mujeres como hombres en todo el planeta, generalmente usando Tinder como carnada y la inteligencia artificial de Deepfake.