Llorarás de la nostalgia: así era el Toyota Celica, uno de los carros más vendidos en la década del 90

En 1971, Toyota lanzó al mercado un carro que luego se volvería un ícono para la marca. Se trata del Toyota Celica, un vehículo con una extensa línea, diferentes diseños y presentaciones deportivas. Sin dudas que era uno de los coches más comercializados en Estados Unidos pero que, para lamento de sus fanáticos, dejó de fabricarse en 2006, luego de 35 años de historia, siete generaciones y más de cuatro millones de unidades vendidas en todo el mundo.

Así era el Toyota Celica, uno de los carros icónicos de la década del 90

Si bien todas las generaciones marcaron un momento especial en la historia del vehículo en Estados Unidos, son la tercera, quinta y última generación que se mantienen en el recuerdo de muchos fanáticos del Toyota Celica. La explicación radica en la innovación que se hizo en cada carro después de la segunda generación, por ejemplo la tercera traía faros elevables y semirretráctiles que podían ser guardados cuando no estaban en uso.

La tercera generación de este carro de Toyota incluyó un cuadro de instrumentos digital, que en su época era muy futurista, y además, uno de los primeros sistemas de navegación. Su motor DOHC (doble árbol de levas) con turbocompresor con variantes de 1,6. 1,8 y 2,0 litros enamoraba a todos. Fue lanzado en 1981 y consistía en un modelo que cambiaba notablemente con respecto a los dos primeros ya que tenía una marcada forma de cuña y un diseño afilado,

En su quinta presentación, el Toyota Celica contaba con un diseño todavía más aerodinámico, una carrocería más grande y una gama de tres motores de 2.0 litros con hasta 225 hp en el Celica GT-Four. La variante más básica fue la GT Coupe, que lograba 138 Hp, 196 Nm de par y tenía un 0 a 60 mph en 8,5 segundos. Por su parte, la versión GT-Four tenía 190 Hp y 250 Nm de par, se trataba del más deportiva e integraba un turbocompresor. En 1992, debutó el Celica GT-Four RC (Rally Competition), una edición especial de 5.000 unidades en homenaje a los triunfos de Toyota en el WRC.

Mientras que la séptima generación del carro de Toyota, la cual vio la luz a fines del 99 y principios del 2000, tenía un parecido al Toyota Celica de la tercera generación. Esta última presentaba una imagen angulada, con una larga distancia entre ejes y las ruedas muy cerca de los extremos de la carrocería. En algunos mercados de Estados Unidos hubo dos opciones de motorización disponible: 1,8 litros de 140 hp y 1,8 litros 192 hp. En otros mercados, como en Europa, sólo se comercializó con el más potente.