Dodge Charger y Chrysler 300 retirados del mercado por riesgo de explosión de airbag

Dodge Charger y Chrysler 300 retirados del mercado por riesgo de explosión de airbag

Stellantis está retirando del mercado casi 285.000 automóviles Dodge Challenger y Chrysler 300 de los años modelo 2018 a 2021.

Constanza Ferreyra

Constanza Ferreyra

La campaña de recall de aproximadamente 285,000 vehículos Dodge Charger y Chrysler 300 de los años modelo 2018 a 2021, anunciado por Stellantis, generó preocupación debido a un problema potencialmente grave con las bolsas de aire laterales de cortina. Este incidente destaca la importancia de abordar rápidamente los problemas de seguridad en la industria automotriz para proteger a los conductores y pasajeros.

Chrysler 300, los autos de lujo afectados por este recall (Foto: Chrysler)

El recall afecta a 217,802 Dodge Charger y 67,180 sedanes Chrysler 300, todos equipados con infladores defectuosos en las bolsas de aire laterales de cortina. Este problema podría resultar en la rotura de las bolsas de aire y la dispersión de fragmentos de metal en la cabina del vehículo, lo que aumenta el riesgo de lesiones para los ocupantes.

Dodge Charger (Foto: Car and Driver)

Stellantis identificó que los infladores sospechosos fueron utilizados en los vehículos fabricados entre julio de 2018 y mayo de 2021. El análisis del problema sugiere que la introducción de humedad en los infladores durante la fabricación del proveedor podría haber causado corrosión interna y grietas por corrosión bajo tensión, lo que lleva al mal funcionamiento de las bolsas de aire.

Este recall se produce en un contexto en el que la seguridad de los airbags ha sido un tema crítico en la industria automotriz, especialmente después del escándalo de los airbags defectuosos de Takata. La rápida acción de Stellantis para abordar este problema resalta la importancia de aprender de los errores pasados y priorizar la seguridad del consumidor en todas las etapas de diseño y fabricación.

CHRYSLER 300 2019

El retiro del mercado de los Dodge Charger y Chrysler 300 resalta la necesidad continua de vigilancia y acción por parte de los fabricantes de automóviles para garantizar la seguridad de sus productos. A través de la notificación a los propietarios y el reemplazo de los infladores defectuosos, Stellantis demuestra su compromiso con la seguridad y la protección del público. Los propietarios afectados deben seguir las instrucciones proporcionadas por Stellantis y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) para abordar este problema de manera oportuna y efectiva.

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